lunes, 4 de abril de 2011

Inteligencia Emocional. (!ª Parte)

El noticiero sobremesa de TVE de este pasado domingo destacó que se cumplían 20 años desde que se acuñó el término "Inteligencia emocional" y, desideraban, que en estos momentos de crisis y angustias, los directivos de nuestras empresas, dispusiesen de un buen coeficiente de dicha inteligencia, para poder manejar mejor el estado de ánimo de la maltrecha clase trabajadora, que se traduce en forma de: absentismo laboral, somatizaciones varias, depresiones, suicidios, violencia doméstica, adicciones y un largo y negativo etcétera. "Inteligencia emocional" es una elegante pareja de conceptos, cuya creación debemos al Dr.Coleman, si no me falla la memoria. Sin embargo, aunque ambos son factores integrantes de nuestra personalidad global, su uso combinado puede inducir la falsa consideración de que hay emociones listas, tontas, idiotas o retrasadas, cosa que no es así. Las emociones son las que son y no se las puede atribuir grados de inteligencia ni de lógica formal. Son movimientos internos que emanan de lo somatopsíquico y nos causan turbulencias en ese corto vuelo que es la vida, pero cuya inexistencia convertiría nuestro estar en el mundo en una especie de procesión del tedio y el sinsentido. Una de las funciones del pensamiento es poder incluir las emociones en su construcción, antes de derivar en acciones o determinaciones. Reconocer y vehiculizar las emociones forma parte de nuestro crecimiento personal y alcanzarán mayor grado de madurez quienes sepan modular el dolor psíquico sin evacuar la posible experiencia emocional, quienes reconozcan y manejen sus emociones negativas, como el odio, la envidia o la avidez de cosas o de poder. También quienes acepten las frustraciones y las limitaciones. En definitiva, quienes se emancipen de la pura descarga pulsional e instintiva. La presentadora definió la "inteligencia emocional" como la capacidad que tienen algunos individuos de captar las emociones de los demás y de poder modificarlas. Lo que ocurre es que,entre modificarlas o manipularlas hay apenas el estrecho pasillo que separa las intenciones terapéuticas, de los intereses estricatamente materiales. Sería ingenuo pensar que los directivos de las empresas van a escuchar a sus trabajadores con ánimo de comprensión y de mitigación de angustias. Para eso hacen sus cursos de "entrenamiento asertivo", finamente llamados "couching". Sugestión, seducción y reversión de la perspectiva son sus claves. La única consigna de la empresa es aumentar los beneficios, y si para ello pueden incentivar la delación entre compañeros, la siembra de amenazas, rumores o el "esquirolismo", no duden de que lo harán, como me consta que están haciendo. A las clases humildes les motivaría mucho más que se hiciese justicia y que, todos aquellos que son responsables de nuestras miserias actuales, pagasen con la cárcel y la confiscación de sus bienes. Les motivaría más o les deprimiría menos, según se mire, el comprobar que la crisis se reparte entre todos, según sus recursos e implicación y no te quitan tu vivienda cuando no puedes pagarla. La mente sólo se construye sobre una base de belleza y verdad, y algo del orden de lo patológico se instala en cada uno de nosotros, cuando todo lo que nos rodea no es sino una gran mentira. Aplicar eso que entienden por "inteligencia emocional" requiere el entrenamiento en la "escucha" propio de los psicoanalistas, un saber leer entre líneas y saber separar el trigo de la paja, una sabiduría que requiere mucha formación, aptitudes y experiencia clínica. Un "arte científico" en definitiva. No se trata de modificar nuestras emociones a base de consignas o patrañas, sino de hacerlas conscientes e incluirlas en el caudal del pensamiento, nos gusten o no. Y ya para concluir, quisiera resaltar que la TV nos tiene acostumbrados a un tipo de noticieros que no consiguen sino despertar profundas ansiedades en la gente. Te medio informan de lo que les interesa (al poder,naturalmente), te ocultan el verdadero trasfondo de las cosas y nuncan se analizan las causas o "el per què de tot plegat" (se diría en catalán). Le dejan a uno con un montón de interrogantes y con una visión fragmentada y parcializada de las cosas. Tampoco hay un auténtico seguimiento de los temas. En la segunda parte de este escrito incluyo un amplio fragmento de una sesión de psicoterapia en la que podréis observar como las intervenciones van encaminadas a ayudar a la paciente a clarificar sus emociones, aprehenderlas y comprenderlas de manera que sirvan para su propio crecimiento personal.

"Inteligencia emocional" 2ª Parte. Su uso en el ámbito psicoterapéutico

Se trata de una joven mamá que tiene una niña de 3 años y se lo ha estado pensando mucho antes de solicitar ayuda psicológica. Se encuentra atrapada en una relación de pareja que no funciona, él cobrando el paro que ya se acaba y ella, que acaba de ser despedida en el transcurso de las primeras entrevistas. Queda atrapada en pensamientos circulares que le impiden tomar decisiones, o cuando las toma, se echa atrás a los pocos días. Mantenía una relación ambivalente con un padre ya fallecido y con la madre, la relación siempre ha sido complicada y tensa. Tiene un hermano mayor con el que apenas se relaciona. Cuando se enfada con la pareja pasan varios días o semanas sin dirigirse la palabra. A menudo discuten en presencia de la niña. Se la ve ansiosa y algo deprimida, aunque cuida su aspecto agraciado y deja traslucir detalles propios de alguien con una buena inteligencia. El que le sigue es un material sensible que, normalmente, sólo circula entre profesionales con motivo de supervisiones o congresos, agradeceré su buen tacto y que entendáis que la ambigüedad de algunos datos obedece a la intención de proteger al máximo la identidad de mi paciente, que bautizaremos como Ariadna. Mis respuestas serán transcritas en "negrita" para facilitar su distinción del material aportado por la paciente. Buenos días, lamento no haber venido a mi sesión del viernes, tuve que presentarme a una entrevista de trabajo. Ignoro si se le pasó por la cabeza avisar de que no vendría Sí, lo pensé, pero.... lo siento (me vino a la mente que en las entrevistas previas había utilizado el "lo siento" en numerosas ocasiones, pero como una apostilla vacía de sentido) Da la sensación de que con el "lo siento" tapona usted la posibilidad de pensar por qué no atendió su pensamiento Estuve a punto pero entonces decidí llamar a una muy buena amiga mía que vive en una ciudad del norte de España. Cuando la puse al tanto de mi situación me confesó que, por prudencia, nunca me había dicho nada, pero que siempre había pensado que mi relación con L no tenía futuro. Voy como una moto, estoy bloqueada, tomo una decisión y al poco me arrepiento. Estoy harta de peleas. Le digo a L que se acabó, que voy a hacer las maletas y me voy a marchar a casa de mi madre. Entonces se me pone a llorar, me dice que hará lo que sea para no perderme, que se irá a buscar trabajo cada día, que llevará la niña cada día al colegio. Promesas que no tarda en incumplir. Entonces me da pena, comienzo a dudar de si hago bien, nos quedamos unos días sin hablarnos y hasta la siguiente. Ya no puedo más. Ya me he presentado varias veces con las maletas en casa de mi madre y ella también está harta de mi. Me ha dicho que la próxima vez que me presente ya no salgo. Este estilo de relación ¿recuerda haberla vivido en alguien cercano? Sí. Mis abuelos paternos estaban siempre peleándose. Recuerdo que me llevaron a ver a mi abuelo al hospital y las denuncias a la policía. Mi abuela tenía muy mal carácter. Implicaban y enmerdaban a ambas familias, incluidos a sus hijos, pero luego ellos seguían juntos. De esta guisa continuaron hasta morirse y ahora las familias no se hablan entre sí. ¿Qué edad tenía usted entonces? Unos 6 años. ¿Y qué pensaba ante ese espectáculo? ¿Qué se dijo para sus adentros? Recuerdo que pensaba que eso no me pasaría a mi y me está pasando porque yo hago lo mismo. Mi madre también lo pasa mal y sufre por mi. Quizá cumplió sólo una parte de su deseo, pues en realidad anda siempre peleándose con alguien que no pelea de verdad por usted, que no lucha por un trabajo, que la chantajea con dejarse morir si le abandona Encima, ahora ¿por qué me tengo que fijar en nadie? ¿? Cuando recojo a mi hija del colegio, charlamos un rato con las amigas antes de irnos para casa. Últimamente se ha sumado al grupo un hombre que lleva a su sobrino con mi hija y creo que se ha fijado en mí y yo en él. Me hace reir mucho y tenemos un rato muy agradable todos juntos. Luego me cuesta volver al rollo de casa. Se me ha insinuado si aún sigo con L. Esto es un pueblo, ya debe de saber todo el mundo que estoy mal con mi pareja. La otra tarde se reían todos porque escucharon como mi hija se discutía con ese niño en sus juegos y le había espetado: "Como me enfade haré la maleta y me iré". Los niños se dan cuenta de todo, creo que la estamos perjudicando. Parece que habla de un "fijarse en alguien" con intención de agarrarse. No tengo aún muy claro si es desde su vacío emocional que se siente tan desesperada como para agarrarse al primero que le eche los tejos Bueno, tampoco tanto (agitándose en su asiento). No es de aquellos hombres que te giras para repasarlos, pero no está mal físicamente y me siento muy a gusto en su compañía. En teoría lo tengo muy fácil porque mi madre me ofrece su casa para que esté con la niña hasta que encuentre un apartamento. Pero es que tampoco estoy bien con ella, o sea que si me mudo tendré que espabilarme para salir pronto de su casa. Ella es muy ansiosa, se anticipa a todo. Como usted, que en su ansiedad anticipa el fracaso de sus determinaciones Es que soy un caso. Por otro lado, he ido a probar en un nuevo trabajo y no está mal. El sueldo me pareció aceptable, pero dudo si cogerlo o poner mi propio negocio. Quizá en el fondo anda dudando si crecer o seguir funcionando como una niña que juega a cosas de adultos que no acaba de entender, como no entendía tampoco las peleas de sus abuelos (Ríe y asiente con la cabeza) Otra opción es seguir funcionando como ellos, ese par de adolescentes de 70 "tacos" No, gracias. Creo que prefiero volver a hacer las maletas... Era la primera sesión prácticamente por lo que no hay lugar para interpretaciones justo en el establecimiento de la transferencia. Me limité a hacer algunos señalamientos y a inducir interrogantes que le ayudasen a clarificar sus emociones, a poder discriminar lo que es de su "self" de lo que pertenece a los abuelos. Está inconscientemente repitiendo un modelo de pareja sostenida en el odio y que había sufrido pasivamente en su infancia. Tiene aún un largo recorrido por hacer hasta que deje de pelearse consigo misma, con la figura paterna y fraterna y, como no, con esa madre que sufre por su hija y por su nieta. Gracias por haberme dedicado vuestro valioso tiempo.